Arteba 2025:

La memoria de la tierra

Antonela Aiassa and María Elena Pombo

What does the land remember? What does it hold in its waters in its minerals in its sedimented layers of time? Can it miss what once inhabited it? Can it speak to us even when we have not lived it only imagined it?

This exhibition begins with a simple yet radical premise. Territory is not only a physical support or a symbol of identity but a matter that remembers. The land is seen as a living archive as a porous surface where absences, gestures and bonds are inscribed.

Throughout Latin America territory has historically been a space of reverie but also of dispute appropriation and displacement. From before colonization to the present it has functioned as a resource as a border as a stage and as a body. Thinking of the land not only as landscape but as memory allows us to unsettle linear origin stories and to open space for other forms of belonging. These forms may be unstable hybrid or interrupted but they are equally valid.

El núcleo de lo múltiple.

Antonela Aiassa (Buenos Aires, 1988) presenta El núcleo de lo múltiple, una instalación que explora los ciclos de transformación, la fragilidad de la materia y los desplazamientos identitarios. En el centro de la obra, un bloque de hielo encierra un núcleo de pigmento natural extraído en colaboración con Liliana Pastrana, artesana con quien Aiassa ha construido una relación prolongada, ética y sostenida. El pigmento proviene de Tafí del Valle, territorio ancestral y profundamente simbólico dentro del paisaje del noroeste argentino.

A medida que el hielo se derrite, el pigmento se libera lentamente, generando formas efímeras e imprevisibles, como si la memoria misma emergiera gota a gota. La instalación se completa con una pintura sobre algodón teñido con pigmentos orgánicos que evoca una gota expandida, y un video que documenta el proceso de derretimiento, permitiendo que la obra persista incluso después de su transformación.

Inspirada en el Tao, en la modernidad líquida de Zygmunt Bauman y en la idea de identidad como proyecto (Anthony Giddens), Aiassa convierte el tiempo en una materia mutable. El hielo representa lo transitorio; el tinte, lo esencial. Ambos materiales provienen de paisajes con los que la artista no tiene una conexión directa, sino simbólica: territorios internos proyectados sobre materia real. Su pregunta no es “¿quién soy?”, sino: ¿qué estoy recordando? ¿qué estoy dejando ir? ¿qué estoy siendo ahora?”

Text by: Juliana Sorondo.